Nos lanzamos a crear una empresa en plena crisis
Corría el año 2013 cuando dos profesionales de la comunicación que rondaban las cuatro décadas de vida empezaron a pensar en este proyecto que se terminó llamando Comunideas. Y aunque se lanzaron a crear una empresa en plena crisis, esta iniciativa vio la luz en 2014 y dos años después sigue sumando nudos a su red de consultoría artesana en comunicación.
Quienes comenzamos con esta idea nos llamamos Aitor Ugarte y Hernán Díaz. Dos tipos que cuando empezaron a soñar con Comunideas ya habíamos escrito libros, habíamos tenido hijos (más que la media española) y hasta habíamos plantado algún árbol. Pero nunca habíamos fundado una empresa, nunca habíamos hecho crecer un proyecto de este tipo desde su propia raíz.
En nuestras cabezas estaban algunas semillas. Un conjunto de ideas, de sueños (que sí, que se los puede llamar así). ¿Por qué lanzarnos a crear una empresa en plena crisis económica española?
- Por pura inconsciencia, que es la otra cara de los sueños. Bendita inconsciencia que nos permite caminar hacia nuevos horizontes.
- Porque queríamos sentir esa adrenalina de echar a andar un proyecto propio. No subirnos al tren que condujera otro, sino ser los conductores de nuestro propio destino.
- Porque en plena “era de las comunicaciones” percibíamos que muchas organizaciones no lucrativas, pymes y administraciones públicas no tenían acceso a una comunicación estratégica de calidad. Y queríamos construir una herramienta para derribar esos muros.
- Porque el furor por las nuevas tecnologías a veces no dejaba (no deja) ver que la comunicación sigue siendo una habilidad humana, que se construye en base a relaciones entre personas y organizaciones.
- Porque a lo largo de nuestros 20 años de trayectoria profesional habíamos compartido proyectos con una gran cantidad de profesionales de enorme talento. Y queríamos que la empresa fuera una plataforma a través del cual consolidáramos e hiciéramos crecer las relaciones con esos profesionales, simplemente por el placer de trabajar con quien tenemos ganas de trabajar.
Como se ve, motivos muy diversos en los que se mezclan cuestiones puramente personales con otras claramente profesionales. Todo eso, además, en un marco muy ambicioso: no queríamos que Comunideas fuera una empresa al uso, una agencia de comunicación más. Queríamos dotarle de una identidad particular, que hiciera gala de esa voluntad perfeccionista que los dos fundadores llevamos en nuestro ADN. Y esa identidad tiene su nombre: consultoría artesana, dos palabras que dan entidad a unos servicios guiados por el placer del trabajo bien hecho.
Seguimos sumando nudos a la red de consultoría artesana en comunicación.
Eso, que nos hizo nacer hace dos años, sigue siendo el marco que nos guía en esta Comunideas que estamos redescubriendo en 2016. Nos hemos hecho nuevas preguntas, hemos buscado respuestas de la mano de otros profesionales talentosos y con un gran compromiso social que se han sumado a la propuesta para dotarla de nuevas visiones. Y esa semilla que vio la luz en España se sigue extendiendo para conformar una red de profesionales unidos por una forma común de ver la comunicación, que primero hizo pie en México y ahora también en Colombia.
Comunideas es hoy una idea con raíces fuertes. Con una misión clara: ofrecer un servicio integral de consultoría estratégica de comunicación a organizaciones no lucrativas, entidades públicas y pymes dedicadas a la salud, el medio ambiente, la educación y otros ámbitos sociales, adoptando el modo de hacer artesano para dar soluciones únicas, propias y a la medida de las necesidades comunicativas de cada organización. Con un deseo: seguir encontrándonos con otros profesionales de la comunicación que, desde ese compromiso del trabajo bien hecho, quieran seguir regando estas semillas.
- Nos lanzamos a crear una empresa en plena crisis - 25 octubre, 2016
- Carta Fundacional de Comunideas - 1 diciembre, 2014