Buenas y malas prácticas en la gestión de redes sociales profesionales
Uso adecuado, seguro y responsable
Las buenas y las malas prácticas en redes sociales son una cuestión que nos atañe a todos quienes, de alguna forma, nos dedicamos a su gestión. Comunicar de una manera impecable, interactuando en el nombre de la marca y escuchando en el océano donde nos movemos, tiene un elevado nivel de riesgo, si no, que lo digan, por citar algún caso, el community manager de Policía Nacional.
Cada red social tiene sus usos y propósitos, en este caso, queremos compartir una serie de recomendaciones generales que son comunes a todas las redes y que sin duda mejorarán la calidad de tu comunicación y te ayudarán a evitar errores.
Buenas prácticas en la gestión de redes sociales
- No sincronices las cuentas de diferentes redes sociales
Algunas redes sociales como Twitter, Instagram y Facebook, te dan la opción de sincronizar las cuentas para publicar un mismo contenido en todas de forma simultánea. Nuestra recomendación es que alimentes cada red social de forma independiente. ¿Por qué? Porque cada una tiene sus propios objetivos y formato de publicación; diseñar y escribir para cada red social da cuenta de un trabajo planeado y estratégico.
- Es mejor calidad que cantidad
Tanto en el volumen de seguidores como en la intensidad de tus publicaciones, prevalece la calidad que la cantidad. Procura que tus seguidores, aunque sean pocos, estén conectados con los temas que abordas, conecta con ellos, conversa. Si no tienes tiempo para crear contenidos diarios, evita publicar por publicar. Crea una o dos publicaciones de calidad a la semana, por ejemplo. Complementa tu parrilla con contenidos de otros medios que nutran el diálogo en tu red.
- Desarrolla una personalidad online
Sé tú mismo. Estás conectado con otros seres humanos, sé transparente, honesto y empático. Transmite a los usuarios tus valores o los valores de la marca.
- Procura responder (y rápido)
Las redes sociales son una conversación constante. Cuando publiques algo y te comenten, acostúmbrate a responder a la mayor brevedad, sean negativos o positivos.
- Busca referentes
No hay una fórmula perfecta para triunfar en las redes sociales pero ya existen marcas que lo hacen muy bien. Busca referentes en tu sector, aprende de ellos, de sus aciertos y desaciertos. Ojo: no copies.
- No aceptes amistades o sigas a alguien solo por tener más seguidores
Antes de aceptar la solicitud de amistad de alguien, mira quién es, revisa su perfil, verifica que no sea una cuenta falsa o un posible trol. Corrobora si tiene foto, alguna descripción, si publica con frecuencia. Recuerda, es mejor calidad que cantidad.
- No publiques, interactúa
No te pases el tiempo contando lo buena que es tu marca, pon a conversar a tus usuarios, participa también, ofrece tips, recomendaciones, contenido de utilidad para ellos.
- Cuida tu ortografía.
Si tienes dudas, utiliza un buen corrector o pregunta a un amigo. Procura siempre escribir bien.
Claves para un uso adecuado, seguro y responsable de las redes sociales
– Confirma la veracidad de la información o de las fuentes que utilizas antes de compartir una publicación. Internet tiene gran cantidad de bulos circulando diariamente.
– Planifica y ordena la información que vas a compartir. Contar con una programación en la semana puede ayudarte a prever los temas y la pertinencia de los mismos. Procura que esa programación sea oportuna en el momento en el que la compartes y para el público al que te diriges.
– Algunas redes sociales son entornos naturales de debate, Twitter por ejemplo. Si vas a participar, procura ser cordial, evita malos entendidos o posiciones extremas.
– Siempre hay algo de lo que es mejor no hablar. Si tus perfiles personales van a representar a tu empresa, crea una lista con algunas temáticas en las que te propones no participar para evitar cualquier situación complicada que pueda poner en riesgo tu reputación o la de tu organización. Por poner algunos ejemplos: religión, política, fútbol…
– Asegúrate de que la información que vas a compartir en redes sociales es susceptible de ser conocida públicamente. En ocasiones, hay información corporativa que está sometida a cierta confidencialidad, por lo que es importante asegurarse siempre de que la información puede hacerse pública antes de compartirla en una red social.
– Cuida como un tesoro de tus datos de acceso a las redes sociales. Tu usuario y contraseña de acceso a un perfil en cualquier red es un dato que solo debes conocer tu, porque si alguien accede en tu lugar puede provocarte (voluntaria o involuntariamente) un gran daño en tu reputación profesional y en la de la empresa. Como suele aconsejarse, elige contraseñas alfanuméricas que no puedan adivinarse fácilmente con tus datos personales.
– Evita la autopromoción. Tus cuentas personales no son canales oficiales de la compañía, procura no dedicarte a hablar solo de ella. Recuerda que en comunicación no importante no es que uno hable bien de sí mismo, sino que lo hagan nuestros públicos objetivo.
¿Qué otras buenas prácticas o recomendaciones añadirías a este post? ¡Déjanos tus comentarios!
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